sábado, 24 de abril de 2010

Sólo dame amor


Como no pensarte si mi cuerpo pide a gritos esos roces. Es que me erizo de pensar en esas caricias que sólo tú sabes brindar a mi espalda. Como dejar de cerrar los ojos para no evocar esa pasión que me produce el recuerdo. Aquí estoy, con las manos cargadas de ansías, con el corazón lleno de emociones y con el alma repleta de ti. No pidas que te olvide, eso es imposible. No te enojes si no dejo de pensarte, no soy yo, es tu recuerdo.
Sólo por hoy, permíteme decir que quiero verte dibujar garabatos en mi cintura. Que quiero que examines mis labios con la punta de tu lengua. Que acaricies mi rostro con la parte externa de tu mano. Lee las comisuras de mis labios con tus dientes. Permite que cabalguemos por última vez. Déjame probar tu sudor como aquellas noches. Quiero perderme en tu cuello como antes. 
Que me dejes vagar en tu ser, probar de tu piel, perderme al sur de tu entrepierna.
Déjame romper la promesa de no volver aparecer en tu vida. Déjame rescatar aquellos momentos en los que me hacías tuya. Llegaré en silencio, no se lo diré a nadie, le prohibiré a mi conciencia que se sienta culpable, gemiré despacio para no despertar dudas. Juro no despedirme para que no sientas que volví. Haz de cuenta que prestas tu cuerpo a una damisela desconocida. Cierra los ojos prometo hacerte olvidar todo lo que dije antes de marchar. Por última vez, déjame gemir en tu oído y sentir tus sentidosSólo está noche, sin prisa, sin memoria, sin culpas y sin ropa.

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